martes, 5 de julio de 2011

Noches que terminan y vuelven a empezar

Nuestros labios rozándose, nuestros ojos mirándose y nuestros cuerpos bailando con el ritmo de la música...

NO! esto no es así nuestros corazones perdieron el compás de la vida al a par, eras un fiel amigo, pero no un buen amante, mi corazón no pertenece a nadie, pero quiere solo a un cuerpo.


Enojarse y salir corriendo, buscar refugio, a ese que tanto quería, ahora tanto lo desprecio, y a pesar que yo soñaba con un mundo juntos, lleno de flores y colores, y ahora... nada, no siento nada, ni la mínima atracción, ni demostraciones de amor.

Me di cuenta que no estaba en mis sentimientos, sino en mis acciones, volví.

Y ahí estabas, esperándome, al igual que el otro ser de al lado tuyo. seguí caminando, pensando, está noche ya va a terminar.










Y la noche volvió, y no había terminado ahí, y estuvo mejor, yo volaba, tu volabas, nosotros volábamos, y sentía como la sangre de mi mano palpitaba y recorría todas mis venas, la felicidad de nada. Salgo al viento frió para que azote mi cara, y me dí cuenta de todas las cosas, y entendí que me mientes, 








y sus cuerpos descarrilados un un movimiento de vaivén pegados sin separarse y sus rostros sin despegarse uno del otro moviéndose en el mismo ritmo, enloquecía con cada segundo, no me voy a quedar acá parada, y saqué de mi cabeza todo, sin que la noche terminara seguí bailando al compás de mi enojo y con todos esos seres desconocidos que no me molestaban, 






















y mi mente repetía constante....











Se feliz en tu mundo de colores




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